Y fue así como comenzó….
Primero fueron los estruendos en el cielo, luego el viento y la luz.
El miedo atrapó a la gente y el caos surgió como la sangre de una herida reciente.
Los fuegos surgieron de la tierra, las tapas de los alcantarillados volaron por los aires y el agua infecta hirviendo supuró por las avenidas y quemó todo a su paso. Los automóviles (1) abandonados con sus neumáticos (1) derretidos en el asfalto (2) reptante fueron el principal escollo…
Hombres, mujeres y niños se encaramaban sobre ellos a fin de no detener su huída. El dolor no existía, solo el instinto de sobrevivir.
De las altas torres la lluvia de cuerpos no cesaba, caían y en la superficie terminaban matando uno que otro más.
La naturaleza comenzó su venganza – dijo alguien a mis espaldas mientras con un revolver (3) se volaba la cabeza.
Nadie sabía que pasaba, iglesias y hospitales fueron los primeros en colapsar, supermercados y almacenes (4) los primeros en ser saqueados, las estaciones de servicio estallaron y no dejaron de ser plazas incandescentes en semanas, lo mismo las industrias.
Los esfuerzos de bomberos y policías fueron estériles. Se supo que los recintos carcelarios fueron presa de incendios que nadie apagó.
Estaba solo en un país extraño donde nadie me conocía y donde yo tampoco conocía a alguien, como no tenía donde ir deambulé por la ciudad, me escondí de los grupos de saqueadores y de vez en cuando robé lo poco que quedaba en almacenes y tiendas de la ciudad.
La lluvia que vino calmó los fuegos de la tierra y luego simplemente disolvió como terrones de azúcar los cerros que cercaban la ciudad. Nadie nunca supo lo que pasó.
Bastó un par de horas para borrarnos, fue lo que escribí en un muro el atardecer en que me di cuenta que el hedor que me asqueaba era la ciudad que pretendía hacer mía, la misma ciudad que ahora no es mas que un cementerio y basural, el espejo del alma de los seres que la habitaban
Gritos, llantos, disparos, explosiones, un viejo motor lejano fueron la banda sonora del fin del mundo.
Los animales lo presintieron - comentó el anciano que sobre un cajón de madera (5) estuvo escondido conmigo un par de días, luego tomó el cajón y se marchó. A la mañana siguiente comprendí sus palabras, por eso huyeron de las casas de sus amos hace meses y los más dependientes dejaron de comer para morir de hambre, nos dieron las señales pero una vez más no las comprendimos.
La gente enloqueció, y esto duró días, los pocos sobrevivientes se fueron eliminando entre sí, primero por territorio, luego por comida. Nadie pensó en empezar de nuevo cuando los sismos pararon y los fuegos se apagaron, quizás nadie quería hacerlo…
ahora acá encerrado en esta húmeda bodega tengo miedo de salir, el ruido cesó hace días, los gritos de la mujer que murió en la puerta se apagaron de golpe una mañana, el anciano nunca volvió.
Los insectos se quedaron, hay millares de baratas rodeándome, a veces trepan por mi cuerpo que ya no puede más. Las moscas se posan en mis labios secos y jadeantes y con absoluta libertad posan sus trompas hurgueteando dentro de mi boca. He bebido mis orines y las galletas que robé del almacén vecino se me agotaron ayer.
Hay insectos por todos lados, he llegado a pensar que reclaman lo que les pertenece, reclaman el hábitat que los mamíferos le quitaron hace millones de años.
A veces por las noches, cuando termino de releer esto que escribo para no desfallecer, veo sombras merodear, sombras que son como grandes lepidópteros, insectos gigantes que merodean, intrusos que se apoderan de todo, ordenan y limpian preparando su hábitat, llegan con las luces que ciegan y se van cuando ellas lo hacen.
Tengo hambre y sueño….
No tengo fuerzas para seguir…estoy somnoliento y creo que vienen por mí…
OBSERVACIONES:
(1) (SE ESTA INVESTIGANDO EL SIGNIFICADO DE ESTA PALABRA, SE CREE QUE TENGA RELACION CON EL VOCABLO “AUTO” DESCRITO EN OTROS DOCUMENTOS BIPEDOS)
(2) (MATERIAL QUE CUBRE LOS CIRCUITOS DE DESPLAZAMIENTO DE LAS CIUDADES BIPEDAS)
(3) (SE CREE QUE CORRESPONDIA A UN OBJETO DE CULTO Y DE GRAN VALOR DENTRO DE LA PRIMITIVA SOCIEDAD BIPEDA)
(4) (EMPLAZAMIENTOS BIPEDOS EN SU MAYORÍA DE INFRAESTRUCTURA SÓLIDA UTILIZADOS EN DISTINTAS COSTUMBRES COMO ADORACION DE DEIDADES ANCESTRALES, ADQUISICION DE ALIMENTOS, CURACION DE ENFERMEDADES, ENTRE OTROS)
(5) (PODRIA TRATARSE DEL VOCABLO YA ASIMILADO “WOOD” QUE EN LENGUA DE LOS BIPEDOS DEL NORTE SEÑALA EL NOMBRE DE LA CORTEZA BIOLÓGICA QUE CUBRE A LOS GRANDES VEGETALES DEL PLANETA).
Primero fueron los estruendos en el cielo, luego el viento y la luz.
El miedo atrapó a la gente y el caos surgió como la sangre de una herida reciente.
Los fuegos surgieron de la tierra, las tapas de los alcantarillados volaron por los aires y el agua infecta hirviendo supuró por las avenidas y quemó todo a su paso. Los automóviles (1) abandonados con sus neumáticos (1) derretidos en el asfalto (2) reptante fueron el principal escollo…
Hombres, mujeres y niños se encaramaban sobre ellos a fin de no detener su huída. El dolor no existía, solo el instinto de sobrevivir.
De las altas torres la lluvia de cuerpos no cesaba, caían y en la superficie terminaban matando uno que otro más.
La naturaleza comenzó su venganza – dijo alguien a mis espaldas mientras con un revolver (3) se volaba la cabeza.
Nadie sabía que pasaba, iglesias y hospitales fueron los primeros en colapsar, supermercados y almacenes (4) los primeros en ser saqueados, las estaciones de servicio estallaron y no dejaron de ser plazas incandescentes en semanas, lo mismo las industrias.
Los esfuerzos de bomberos y policías fueron estériles. Se supo que los recintos carcelarios fueron presa de incendios que nadie apagó.
Estaba solo en un país extraño donde nadie me conocía y donde yo tampoco conocía a alguien, como no tenía donde ir deambulé por la ciudad, me escondí de los grupos de saqueadores y de vez en cuando robé lo poco que quedaba en almacenes y tiendas de la ciudad.
La lluvia que vino calmó los fuegos de la tierra y luego simplemente disolvió como terrones de azúcar los cerros que cercaban la ciudad. Nadie nunca supo lo que pasó.
Bastó un par de horas para borrarnos, fue lo que escribí en un muro el atardecer en que me di cuenta que el hedor que me asqueaba era la ciudad que pretendía hacer mía, la misma ciudad que ahora no es mas que un cementerio y basural, el espejo del alma de los seres que la habitaban
Gritos, llantos, disparos, explosiones, un viejo motor lejano fueron la banda sonora del fin del mundo.
Los animales lo presintieron - comentó el anciano que sobre un cajón de madera (5) estuvo escondido conmigo un par de días, luego tomó el cajón y se marchó. A la mañana siguiente comprendí sus palabras, por eso huyeron de las casas de sus amos hace meses y los más dependientes dejaron de comer para morir de hambre, nos dieron las señales pero una vez más no las comprendimos.
La gente enloqueció, y esto duró días, los pocos sobrevivientes se fueron eliminando entre sí, primero por territorio, luego por comida. Nadie pensó en empezar de nuevo cuando los sismos pararon y los fuegos se apagaron, quizás nadie quería hacerlo…
ahora acá encerrado en esta húmeda bodega tengo miedo de salir, el ruido cesó hace días, los gritos de la mujer que murió en la puerta se apagaron de golpe una mañana, el anciano nunca volvió.
Los insectos se quedaron, hay millares de baratas rodeándome, a veces trepan por mi cuerpo que ya no puede más. Las moscas se posan en mis labios secos y jadeantes y con absoluta libertad posan sus trompas hurgueteando dentro de mi boca. He bebido mis orines y las galletas que robé del almacén vecino se me agotaron ayer.
Hay insectos por todos lados, he llegado a pensar que reclaman lo que les pertenece, reclaman el hábitat que los mamíferos le quitaron hace millones de años.
A veces por las noches, cuando termino de releer esto que escribo para no desfallecer, veo sombras merodear, sombras que son como grandes lepidópteros, insectos gigantes que merodean, intrusos que se apoderan de todo, ordenan y limpian preparando su hábitat, llegan con las luces que ciegan y se van cuando ellas lo hacen.
Tengo hambre y sueño….
No tengo fuerzas para seguir…estoy somnoliento y creo que vienen por mí…
OBSERVACIONES:
(1) (SE ESTA INVESTIGANDO EL SIGNIFICADO DE ESTA PALABRA, SE CREE QUE TENGA RELACION CON EL VOCABLO “AUTO” DESCRITO EN OTROS DOCUMENTOS BIPEDOS)
(2) (MATERIAL QUE CUBRE LOS CIRCUITOS DE DESPLAZAMIENTO DE LAS CIUDADES BIPEDAS)
(3) (SE CREE QUE CORRESPONDIA A UN OBJETO DE CULTO Y DE GRAN VALOR DENTRO DE LA PRIMITIVA SOCIEDAD BIPEDA)
(4) (EMPLAZAMIENTOS BIPEDOS EN SU MAYORÍA DE INFRAESTRUCTURA SÓLIDA UTILIZADOS EN DISTINTAS COSTUMBRES COMO ADORACION DE DEIDADES ANCESTRALES, ADQUISICION DE ALIMENTOS, CURACION DE ENFERMEDADES, ENTRE OTROS)
(5) (PODRIA TRATARSE DEL VOCABLO YA ASIMILADO “WOOD” QUE EN LENGUA DE LOS BIPEDOS DEL NORTE SEÑALA EL NOMBRE DE LA CORTEZA BIOLÓGICA QUE CUBRE A LOS GRANDES VEGETALES DEL PLANETA).
Bitácora 2009021802
Por Redlom
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